Violencia adolescente [7]

Violencia adolescente [7]



por
Héctor Juncos




Valores, mitos y rituales de los adolescentes y su relación con la violencia

     El concepto de valores hace referencia a concepciones que regulan la vida social dado que sumen un contenido y significación construida históricamente.
     En el caso de los adolescentes, asumen valores cuando otorgan a un objeto cualquiera conocido por ellos, un enunciado valorativo positivo o negativo que les permite la organización de las relaciones sociales y su desarrollo como ser humano,      los valores reflejan una concepción e imagen del mundo internalizado por los jóvenes. Los valores más importantes que surgen el los adolescentes son: compañerismo, solidaridad y respeto.
     Los adolescentes conceptualizan el respeto como “ser tratados con consideración” pues advierten que, por el contrario, se dan actitudes de indiferencia, desinterés, falta de diálogo, de escucha y acercamiento hacia ellos. Incluyen este valor en las relaciones con los pares, con los adultos y con el contexto más amplio. A modo de ejemplo se suele escuchar en los jóvenes “cuando los adultos hacen las cosas no pensar, no piensan en lo que hacen, no piensan en los hijos, sólo les importa ellos”.
     La identidad adolescente es una construcción en proceso, por lo que. En ocasiones los adultos tienden a desconocer esta situación, lo que conduce a actitudes de incomprensión crítica.
     La falta de este valor tiene como contracara a la discriminación, la que fue caracterizada por los jóvenes como el “no respeto” y una nueva forma de violencia, lo que por su importancia, se ha definido como una nueva categoría de análisis.
     Cuando los jóvenes se refieren a la solidaridad se observa que se vincula con el valor de compañerismo el que estaría más centrado en el trato entre pares. Pero la solidaridad abarca no sólo este aspecto sino también la proyección hacia otros, tanto dentro como fuera de la escuela. En general, la solidaridad estaría referida a los conceptos de ayuda y protección de los más necesitados, especialmente a la cobertura de necesidades básicas y aquellas vinculadas al ámbito escolar para lograr la continuidad de los estudios.
     En la generación de los adolescentes se percibe la solidaridad como un valor fundamental en las relaciones de los adolescentes entre y con la comunidad en general. Esta idea de solidaridad, si bien permite a los jóvenes organizar acciones colectivas con un fin social, no es advertida por ellos como proyección de una posible transformación de la sociedad.
     Existe un discurso instituido en la sociedad, acerca de la ausencia de valores en los jóvenes, éstos proyectan valores que trasuntan la búsqueda de un ideal de sociedad, plantean un cambio en las reglas de juego y la ruptura de los dispositivos de poder instituidos. Lo planteado devela inquietudes que pueden posibilitar la participación y la integración para la trasformación.
     Con respecto a la presencia de conductas que se encuadran teóricamente dentro de la concepción de mitos y rituales. 
 
El mito

     El mito se apoya en la tradición y en la persistencia de creencias populares, constituyen una expresión simbólica para la explicación racional de una realidad, pero en verdad, enmascara esa realidad.
     Los grupos de jóvenes funcionan como un dinamizador en la construcción de mitos donde sus miembros comparten una autoimagen propia, la forma de comportarse y acuerdan un sistema de reglas de convivencia, lo que les permite enmascarar la realidad de un modo particular y distintivo. En la actual sociedad posmoderna, la adolescencia en si misma es un mito, un ideal del cuerpo potente, apariencia joven y aspecto saludable.
     Los adolescentes poseen rasgos que los diferencian del mundo adulto y expresan algunos valores muy marcados para seguir, defender, aumentar su combatibilidad y rebeldía lo que a veces, conduce a la violencia.
     Los cambios vertiginosos de la sociedad, la metamorfosis de la situación y la aceleración del tiempo, producen que algunos jóvenes busquen constituir un punto de referencia relativamente fijo y estable. Puede ser un atuendo, una bandada de música, un estilo, adherir a un equipo de fútbol o bien a alguna sustancia tóxica.

Ritual
 
     La actitud adolescente, por una parte, se caracteriza por una constante mutabilidad, variación y movimiento, y por otra, conlleva una ritualidad de comportamiento ceremonial y repetitivo. Es frecuente observar la apropiación de los lugares especiales de referencia territorial donde se suscita un sentimiento de pertenencia, puede ser “drugstore”, una plaza, una esquina o un local bailable. La mayoría de los adolescentes, presentan una forma de comportarse y de recorrer estos lugares, según el estilo ritual de cada grupo a que pertenece. Por ejemplo: los murgueros toman las calles para expresar su música y representarse con un atuendo colorido, los rokeros prefieren los festivales masivos y los recitales de bandas de música en vivo, los skaters prefieren desarrollar su actividad deportiva en las plazas y lugares espaciosos y los darks prefieren la noche, los lugares solitarios y aislados.
     Los ritos utilizados desde la lógica adolescente, tiene un gran poder de legitimación de los comportamientos y aparecen como fenómenos de reivindicación y apropiación territorial. Al mismo tiempo, los ritos pueden considerarse espacios de actuación y representación significativos para la estructuración y organización de la identidad, como así también de las expresiones relacionales violentas (Blanco, 2006: 73, 74, 75, 76).




Bibliografía:

Blanco, María T. y otros. (2006) Relaciones de violencia entre adolescentes. Influencia de la familia, la escuela y la comunidad. Buenos Aires: Espacio Editorial.