Otra Realidad, la matrix social

Otra Realidad, la matrix social

por

Maximiliano Galderisi

postdatafilosofica.blogspot.com

     ¿A dónde fue toda esa gente con ese algo que ya no se encuentra en ningún lado? ¿Dónde están los antiguos modales de cortesía y caballerosidad?, parece como si cada individuo corriera apresuradamente hacia su propia muerte. A un profundo estrés, a una depresión corporal, a una enfermedad que se extiende por el mundo como un virus. Como algo que ya no se entiende.
     ¿Será el precio de la fama y la riqueza?, ¿el hombre debe vivir así?... ¡es tan alto lo que vale! Que no nos detenemos a observar que para el amor el precio es más bajo. ¿O será que por desamor la gente prefiere pagar el monto elevado? ¡Un costo tan alto para los mortales! ¿Será por una rueda de engaños y desamores el mundo está así?
     Los sensibles y románticos no tienen su lugar en un mundo avaro, mezquino y solitario en donde el común de la gente vive sola, no dándose la oportunidad del amor puro y verdadero llenando con sabanas bastardas de romanticismo casual sus vidas. ¿A dónde terminará esto?
     ¿En un profundo amor o en un odio colectivo? En donde los niños no tengan padres, solo hermanos mayores ausentes, una inmadurez de la sociedad pseudosentimentalista.
     Donde nadie ve y pocos oyen los gemidos de alguien, que merodea por el limbo esperando ser escuchado, esperando…
     En donde nuestro inconsciente genera constantemente conflictos inexistentes, siempre debe pelear, siempre necesita más. No sabe qué, pero lo quiere, lo desea. Busca eso que late dentro de él pensando y razonando ilógicamente sobre lo que quiere, una vez conseguido, lo descarta por una nueva necesidad contraria a las anteriores. Auto complaciéndose de su superioridad y evolución…
     En un conjunto de tuercas y tornillos plásticos, que ya no hacen funcionar viejos engranajes...
     Es mejor, mantenernos ocupados, viciosos y ociosos de mas dinero y placer, para que olvidemos el pensar. Porque el pensar es peligroso, el pensar requiere de ganas, esfuerzo y sobre todo tiempo. Ese tiempo que nos vamos quitando porque creemos que “perdemos el tiempo” y no es así, si pensamos somos peligrosos, somos personas que buscan un bien mayor, personas que viven el presente y saben que sucede en el presente y no con sueños utópicos de un limbo lejano...